La Famosa Frase “Lo único constante es el cambio” es una realidad. Basta ver lo macro y lo micro para poder situarnos dentro del mapa VICA con el flow que las distantes situaciones ameritan en lo individual. En lo colectivo, necesitamos ser capaces de adoptar una estrategia sistémica que sea producto del desarrollo personal, del abandono del antiguo paradigma del miedo en aras de otro de confianza, y del reconocimiento.
En un mundo donde el acceso a la información esta prácticamente democratizado y se materializa el valor del empoderamiento personal, es fundamental contribuir a la motivación de quienes sienten que pueden y quieren transformarse en los dueños de su propio destino con un plan de desarrollo personal.
Las formaciones en habilidades blandas (o habilidades sociales o life skills) son facilitadoras del alto rendimiento de las personas y de los ámbitos donde estas se desempeñen. Y estas nuevas habilidades que adquirimos generan nuevos aprendizajes que permiten un nivel de entrenamiento y rendimiento superior.
En los niveles organizacionales, el paradigma de competencia está perdiendo fuerza, mientras que la estabilidad, la sostenibilidad y la colaboración están ganando impulso. Las organizaciones y las personas que no cambien su manera de hacer de lo que fue aceptable (y deseable) en el pasado a lo que será aceptable (y deseable) en el futuro difícilmente sobrevivirán en estos entornos que mencionamos al comienzo de esta nota.
Los Programas de Entrenamiento que ponen el foco en el cambio de observador y en la expansión del poder personal es un medio para obtener el rendimiento óptimo, que exige cambios fundamentales en las actitudes, en las conductas de liderazgo y en la estructura de las organizaciones con habilidades compartidas, empoderamiento y crecimiento para un continuo espíritu de desarrollo.
Y no estamos en soledad, en esta red de comunicación y sostén entre pares, como dice Fernando Flores “conversaciones para futuras conversaciones” donde todos tienen voz, la consciencia compartida y la unificación de la visión es primordial.
El mindset del aprendizaje continuo, un espacio de intercambio, caja de herramientas (o toolkit) de buenas prácticas “para la vida donde quieras que ella me lleve y la llevo” genera inevitablemente impactos positivos. La combinación de lograr la visión personal y el plan adecuados en lo personal y también desde el punto de vista de organizaciones, empoderar a las personas es un win-win para ambas partes.
Las personas con un plan y con empoderamiento personal, damos fe, se transforman positivamente e irradian esos cambios donde quieran que van.
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